Argentina cuenta con una sólida tradición en el desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos. Desde hace más de medio siglo, el país utiliza esta tecnología para generar electricidad, investigar, producir radioisótopos y formar científicos especializados, consolidándose como uno de los referentes en América Latina.


🏛️ La CNEA: base del desarrollo nuclear argentino

La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), creada en 1950, es el organismo responsable de la investigación, desarrollo y promoción del uso pacífico de la energía nuclear.

A lo largo de su historia, la CNEA ha sido protagonista en la formación de profesionales, la construcción de reactores de investigación, la fabricación de combustibles y la creación de las tres centrales nucleares argentinas en operación.


⚡ El consumo y el ciclo del combustible nuclear

Argentina posee tres centrales nucleares en operación:

  • 🏭 Atucha I
  • ⚙️ Atucha II
  • 💧 Embalse

Estas plantas suman una potencia instalada de 1.763 megavatios (MW) y aportan alrededor del 7% de la energía eléctrica nacional.

Para su funcionamiento se requieren 250 toneladas de uranio por año (tU).
Aunque la producción minera de uranio está detenida desde 1997, el país mantiene la capacidad tecnológica para completar todas las etapas del ciclo del combustible nuclear:

🔸 Conversión y enriquecimiento del uranio.
🔸 Fabricación de elementos combustibles.
🔸 Desarrollo y operación de reactores nucleares propios.

Reactivar la minería de uranio es el último paso pendiente para alcanzar la autosuficiencia energética en este campo estratégico.


🏗️ Atucha I: la pionera de América Latina

La Central Nuclear Atucha I fue la primera central nuclear de potencia de América Latina.
Su construcción comenzó en junio de 1968 y se conectó al Sistema Eléctrico Nacional el 19 de marzo de 1974, iniciando su producción comercial el 24 de junio de ese mismo año.

📍 Está ubicada sobre la margen derecha del Río Paraná de las Palmas, en la localidad de Lima (partido de Zárate, Buenos Aires), a 100 km de la Ciudad de Buenos Aires.

Desde entonces, Atucha I ha operado de manera continua, modernizándose para adaptarse a los estándares actuales de eficiencia y seguridad.


🔋 Atucha II: la concreción de un proyecto estratégico

La Central Nuclear Atucha II comparte el mismo emplazamiento que Atucha I, en Lima, partido de Zárate.
Su construcción comenzó en la década de 1980, pero estuvo paralizada entre 1994 y 2006. Finalmente, fue completada y comenzó a entregar energía a la red eléctrica nacional el 27 de junio de 2014.

Con una potencia de 745 megavatios eléctricos (MWe), Atucha II representa un salto tecnológico clave para el país.

Hoy constituye uno de los pilares del Plan Nuclear Argentino, junto con los proyectos de extensión de vida útil y las nuevas iniciativas de desarrollo.


💡 Central Nuclear Embalse: energía cordobesa por tres décadas más

La Central Nuclear Embalse, ubicada sobre la costa sur del río Tercero, en la provincia de Córdoba, es la segunda planta construida en Argentina.

Comenzó a edificarse el 7 de mayo de 1974 y entró en operación comercial el 20 de enero de 1984, con una potencia de 656 MWe.

Su primer ciclo operativo finalizó en 2015, y tras una extensa obra de Extensión de Vida, el 4 de enero de 2019 alcanzó nuevamente su puesta a crítico, iniciando un nuevo ciclo operativo de 30 años.

Embalse no solo genera electricidad, sino que también produce cobalto-60, utilizado en medicina y en la industria.


🌍 Energía limpia, segura y de futuro

Las centrales nucleares argentinas demuestran que el país posee la capacidad técnica, científica y operativa para mantener un sistema energético sustentable y con bajas emisiones de carbono.
Con la experiencia acumulada y los proyectos de investigación en marcha, la energía nuclear seguirá siendo una pieza clave del futuro energético argentino. ⚛️🇦🇷


Fuente

CNEA