🔬 Primeros descubrimientos en San Luis

En 1874, el agrimensor y científico alemán Germán Avé-Lallemant, radicado en Argentina, fue el primero en reconocer minerales de uranio en territorio nacional.

Los halló en Las Peñas (Saladillo) y en la mina de cobre Rincón, ambos yacimientos ubicados en la provincia de San Luis.


🪨 Descubrimiento de uranio en Córdoba

Las primeras referencias documentadas sobre la existencia de minerales de uranio —principalmente uraninita (dióxido de uranio)— en la provincia de Córdoba datan de 1938, cuando se estudiaron los minerales de tantalio y columbio en Cañada de Álvarez.

En 1940, el Dr. Luciano R. Catalano, entonces Director de Minas de la provincia, publicó que en 1935 había recibido un trozo de mineral procedente de Villa Dolores, en el “Campo Los Huecos”.

El análisis determinó que se trataba de pechblenda, una variedad masiva —y probablemente impura— de uraninita.


⚖️ Decreto N° 22.855/45 del Poder Ejecutivo Nacional

El 26 de septiembre de 1945, el Poder Ejecutivo Nacional (PEN), reconociendo la creciente importancia internacional del uranio, prohibió su exportación, declarándolo mineral estratégico.


⛏️ Descubrimiento en Mendoza

En 1946, se descubrió uranio en las minas Soberanía e Independencia, situadas a pocos kilómetros al oeste de la ciudad de Mendoza. Hasta entonces, esas minas producían únicamente bentonita y yeso.

Estudios realizados por técnicos de la Dirección de Minas, Geología e Hidrogeología de la Provincia, y posteriormente por la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM) entre 1947 y 1948, confirmaron oficialmente el hallazgo.


🏛️ Creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA)

Por Decreto N° 10.936, el 31 de mayo de 1950, el PEN creó la CNEA, institución clave en el desarrollo nuclear argentino.

Un año después, la CNEA firmó un convenio con la Universidad Nacional de Cuyo para llevar adelante programas de exploración conjunta, estableciendo las responsabilidades técnicas y científicas de cada parte.


🏔️ Exploraciones en la región de Cuyo

A comienzos de 1951, se realizó el primer programa de prospección radimétrica en la zona de Potrerillos (Mendoza), marcando el inicio de la exploración moderna de uranio en Argentina. Esto impulsó la creación, en 1954, de la División Cuyo de la CNEA.

Ese mismo año se descubrió la mina Papagayos, cercana a la mina Soberanía, que se convirtió en la primera mina de uranio registrada a nombre del Estado Nacional.

Hacia fines de 1952, el mineral extraído de las minas Soberanía y del Primer Grupo Antiaéreo de Montaña Cuyo fue enviado a Córdoba para su procesamiento en la Planta Experimental de la CNEA.

En noviembre de ese año, la CNEA entregó en Casa de Gobierno los primeros 50 kilogramos de concentrado de uranio (diuranato de sodio) producidos en Argentina —una primicia para toda Iberoamérica.

Aunque la producción total fue modesta (4,5 toneladas de concentrado), marcó el inicio de la explotación sistemática del uranio en el país.

En ese mismo período se comprobó la presencia del mineral en las minas de cobre Huemul y Cerro Mirano (Malargüe, Mendoza), lo que llevó a que en 1955 comenzara la explotación de la mina Huemul.


Fuente

Origen de la exploración y producción de uranio en Argentina

autor: Geol. Roberto Bianchi, Gerente de Exploración de Materias Primas (CNEA, 2006/2020)