En algunas minas, especialmente las que extraen oro o cobre, se utiliza un método llamado lixiviación para separar el mineral valioso de la roca que lo contiene. Este proceso no se hace en una planta cerrada, sino al aire libre, en un espacio preparado especialmente: el valle de lixiviación.
Este valle es una especie de “piscina gigante” construida sobre un suelo impermeable 🧱, donde se colocan montañas de rocas trituradas que contienen el mineral 💎. Luego, se les aplica una solución líquida especial que se filtra lentamente entre las rocas . Esta solución “arrastra” el mineral y lo convierte en un líquido rico en metal .
Ese líquido se recoge al final del valle y se lleva a una planta, donde se separa el metal ⚒️. Todo el proceso está controlado cuidadosamente para evitar filtraciones y proteger el ambiente ♻️.
El valle tiene capas de protección impermeables en su base, y sensores que monitorean constantemente que todo funcione correctamente. Además, una vez que termina su uso, el lugar debe ser rehabilitado, es decir, restaurado para que vuelva a integrarse al entorno natural 🌱.
Este método permite aprovechar minerales de baja ley, que están en poca concentración, de forma eficiente y con bajo consumo energético ⚡.
